Método empírico: modelo de investigación científica basada en experimentación y lógica, que junto a la observación de fenómenos y análisis estadístico es utilizado en ciencias sociales, naturales y de la educación.
Se basa en la experiencia, a través de procedimientos prácticos con efecto, que revelan relaciones esenciales y características del objeto de estudio. Los datos empíricos son obtenidos de pruebas acertadas y erróneas, de la experiencia.
Se ocupa de hechos que realmente acontecen, se apoya en la verificación experimental, contrastando mediante la percepción, se corrige a sí misma mediante la superación de los errores, no se considera infalible, está abierta a la incorporación de nuevos saberes y procedimientos.
Tipos:
1-experimental, el investigador interviene en el objeto de estudio, modificando lo para crear condiciones que permitan revelar sus características y relaciones (aísla al objeto y sus propiedades, la influencia de otros factores, reproduce el objeto de estudio en condiciones controladas, modifica las condiciones bajo las que tienen lugar del proceso) los datos obtenidos de la manipulación sistemática de variables.
2- método de observación científica: conoce la realidad mediante la sensopercepción (la percepción es un conocimiento adquirido por medio de los sentidos, obedece a los estímulos cerebrales a través de los cinco sentidos) de los distintos procesos, de esta forma se convierte en un método característico de ciencias descriptivas.
3- método de la medición: se desarrolla obteniendo información numérica sobre una propiedad o cualidad del objeto, proceso o fenómeno donde se contrastan magnitudes medibles conocidas. Se asignan valores numéricos a distintas propiedades de un objeto, sus relaciones para su evaluación y representación adecuada, se apoya en estadísticas.
Proceso convencional: identificación de un problema, formulación de hipótesis, prueba de las hipótesis y resultados.
Bases del aprendizaje: la experimentación y reflexión.
La memorización en la enseñanza parece que hasta ahora ha sido lo importante, los exámenes la mejor prueba, la sociedad valoraba las respuestas. La acumulación de conocimientos está perdiendo valor ya que ese es el futuro y el papel de las máquinas, los ordenadores propician la información que queremos en cada momento, en nuestra sociedad las respuestas se van devaluando y las preguntas son más valiosas.
La clave de la enseñanza es la formulación de preguntas, un nuevo contexto educativo en el que la inteligencia artificial incorpora un software, experiencias educativas virtuales de un aprendizaje basado en la práctica, donde interesa más la formulación de preguntas que la contestación de respuestas.
La enseñanza correcta es aquella basada en la práctica, aprendizaje es aprender el orden en el que suceden las cosas determinando las excepciones, lo contrario de la educación hoy en día. La educación debería dar una experiencia del mundo, intentando poner remedio a las cuestiones esenciales.
En educación se evalúa para comprobar que se ha aprendido, lo que enseñamos está mal y cómo lo enseñamos también. El currículo desgraciadamente es el mismo que se estudiaba hace muchos años.
El cerebro infantil requiere un estímulo desde el principio, el cerebro del niño debe recibir señales del exterior para tener una buena configuración y desarrollo en su gestación.
La búsqueda de comprensión es innata y esta cualidad de la mente debe ser potenciada, la mente genera patrones, por tanto a los niños se le deberá dar una propia visión del mundo sin inculcarles nada a priori. Un niño infeliz será poco receptivo, tendrá poca capacidad para recibir información. Los niños deben construir su sabiduría a partir de sus propias experiencias dependiendo del ambiente en el que se desarrolla.
Los sistemas del cerebro crecen en un sistema caótico, los niños deben hacer conexiones en su cerebro para poder aprender en gran variedad de asuntos.Se aprende haciendo, la experiencia es fundamental, Confucio decía “dime algo y lo olvidaré, enséñame algo y lo recordaré, pero hazme partícipe de algo y entonces aprenderé”.
No se puede aprender de lo que te dicen, la mejor forma de aprender es haciéndolo, hay que cambiar la metodología de aprendizaje en las escuelas, hace falta práctica y experiencia, filósofos como Einstein decían que la práctica era lo esencial.
Un profesor imparte las clases y como nadie recuerda lo que dijo el día anterior hay que hacer un examen para memorizarlo. La gente no recuerda los exámenes del año pasado, el ordenador no está ayudando por no proporcionar experiencias. Internet da mucha información, con actualización inmediata, algo que las enciclopedias no pueden hacer, las preguntas que podamos hacer valen más que las respuestas que podamos memorizar.
La educación electrónica basada en ordenadores facilita el acceso a la información, aunque no renueva el sistema educativo, los ordenadores son fundamentales para el desarrollo aunque no cambian la metodología educativa.
Los ordenadores son una de las soluciones aunque no la definitiva, dan una experiencia individual o permiten trabajar en equipo o investigar, aunque hoy en día funcionan como un libro de texto, como leer un párrafo y contestar a las preguntas. Los profesores deberían centrarse en intentar comprender el temario mediante la práctica, por ejemplo, para aprender fotografía no hay que leer un libro, hay que coger una cámara de fotos y empezar a trabajar.
Las escuelas están bien cuando tienen asignaturas prácticas, pero cuando las asignaturas son académicas lo hacemos peor. Las asignaturas que no son teóricas sabemos cómo enseñarlas, el problema está en las materias teóricas.
Para que la enseñanza esté más basada en lo emocional y no en lo intelectual, un consejo de sabios a aportado directrices para generar motivación, los sistemas educativos primaban el aprendizaje intelectual frente al emocional.
Los maestros dicen que para ser un adulto feliz es más importante la educación emocional que las matemáticas, lo importante no es saber sino mantener la capacidad de aprender siempre.
La motivación es fundamental para el desarrollo de la educación, el aprendizaje formal debe estar supeditado al emocional y al de las experiencias. Estamos en plena revolución educativa, un éxito sin precedentes de nuestro sistema educativo, nos hace superar una frontera pero vemos que nuestro sistema educativo no sirve, el 100% de los niños de primaria van a la escuela, esto era un sueño no hace mucho, pero si algo se extiende en una sociedad de mercado se devalúa, los títulos dejan de valer lo mismo. Escolarizar al 100% los niños de un país, que es un éxito, supone escolarizar a los más agresivos, a los que tienen más dificultades para aprender, los profesores hasta hace poco trataban con una élite, pero ahora no saben lo que hacer con estos alumnos, el profesor ha perdido calidad de vida con un alumno desmotivado y dice que en esas condiciones es imposible enseñar.
La tecnología se utiliza para hacer lo mismo que cuando no existía, como poner los contenidos de una asignatura en la red, colgar los contenidos en la red, es lo mismo que decir que están en una biblioteca.
Los alumnos hoy en día pueden aprender por sí solos si les enseñamos a utilizar la red, nos permite sustituir los procesos de enseñanza por procesos de aprendizaje.
Aplicamos la ciencia en muchos ámbitos, excepto en educación, de física habla un doctor en física o un licenciado, pero de educación habla todo el mundo, parece que todo el mundo es especialista.
Uno de los consensos en la educación moderna debe ser aprender haciendo, el aprendizaje por experimentación.
Se va a educar a los alumnos para que sepan hacer mejor lo que saben hacer, y no para que sepan los reyes godos, no para meterle en la cabeza cantidad de cosas, interesa que el alumno se pueda desenvolver mejor en el trabajo que va a hacer. El sistema educativo está anclado en tradiciones demasiado antiguas, las investigaciones todavía no han llegado a la masa de profesores, los profesores siguen enseñando por ensayo y error, y eso tiene unos costes muy grandes para el sistema. El estudiante debe aprender a aprender, tus conocimientos son volátiles, el sistema básico de formación debe ser transmitir conocimientos, no sólo lo estrictamente académico, los alumnos deben aprender, desaprender y reaprender.
Aristóteles decía que aprendemos las cosas mientras las hacemos, Einstein decía que la única fuente de conocimiento es la experiencia.
Esta filosofía ha inspirado muchos métodos Alternativos en la enseñanza tradicional. Las escuelas Baldof por ejemplo, su creador, Rudolf Steiner, desarrolló un método permite conocer al hombre que va creciendo por etapas en cada niño, a esta corriente la llamó antroposofía, su objetivo es educar en libertad y fortalecer la individualidad de cada alumno. El plan de estudios se adapta a la realidad social del entorno y a las etapas evolutivas del alumno durante los cuales va desarrollando el conocimiento por distintos medios.
En la primera infancia con la imitación, en la infancia media con la imaginación y en la adolescencia mediante el pensamiento racional.
En los primeros años los alumnos hacen sus propios libros de texto, recopilando sus propias experiencias y lo que van aprendiendo, los alumnos desarrollan sus conocimientos conforme a su capacidad e interés.
Se les deja a los alumnos que hagan su propia concepción del mundo, que saquen sus propias conclusiones a partir de su investigación, el alumno se hace responsable del mundo.
Otro sistema educativo que rompe con el sistema tradicional es ladesescolarización, se basa en que los niños tienen un deseo innato de aprender, los métodos usuales de enseñanza destruyen la curiosidad del niño,los niños necesitan involucrarse en el juego y la fantasía para dar significado a sus experiencias. Con la supervisión de los padres se rodea a los alumnos de distintos recursos para que interactúen con él, para alimentar su curiosidad, el niño sigue sus propios intereses y el aprendizaje es menos estructurado.
La neurociencia cognitiva formula una nueva revolución pedagógica, permite la comprensión de las funciones básicas perceptivas y emocionales y ofrece posibilidades en el nuevo método de aprendizaje.
En nuestros centros de formación se enseña psicología pero se aplica poco en educación, se enseña de forma demasiado teórica, no se aplica en el aula.
El ordenador ha facilitado un aprendizaje cada vez más personalizado, adecuándolo a cada alumno. Es una enseñanza más individualizada, las tecnologías al servicio de unos modelos de aprendizaje distintos que tengan en cuenta distintos métodos.
El estudiante aprende a aprender por sí mismo, se adapta al cambio que la sociedad requiere cada vez más, cambia la mentalidad de cómo hacer las cosas, las tecnologías propician un sistema innovador. La enseñanza se supone que produce aprendizaje. Los sistemas educativos han medido siempre la enseñanza, pero nunca el aprendizaje del alumno, el aprendizaje electrónico hace que el profesor tarde varios meses en preparar una lección, pero una vez que está hecha sirve para que el alumno actúe en ella, que se ajuste a su propio perfil de aprendizaje. En clase el profesor hace tradicionalmente lo de siempre, con el modelo digital o electrónico se hacen procesos de aprendizaje con organizadores previos, con puentes cognitivos, con repeticiones específicas que son las que hacen falta para que algo se aprenda, no para que se estudie sino para que se aprenda, este modelo trata de cambiar la enseñanza por aprendizaje.
http://www.youtube.com/watch?v=aaLb3PoPrtA
Empirismo (del griego , empeiría, experiencia,
de empeiros, experimentado; referido especialmente a las prácticas
médicas que no se apoyaban en teorías, sentido en que todavía se usa en la
Enciclopedia francesa) La doctrina filosófica que sostiene que las ideas y el
conocimiento en general provienen de la experiencia, tanto en sentido
psicológico (o temporal: el conocimiento nace con la experiencia) como en
sentido epistemológico(o lógico: el conocimiento se justifica por la
experiencia). A Kant se debe su uso en filosofía en el sentido actual: llama a
Aristóteles «principal representante de los empiristas» y, a Locke, uno de sus
seguidores actuales al referirse a la teoría que deriva de la experiencia los
conocimientos que posee la razón.
A
Aristóteles se debe la primera línea de pensamiento que vincula de manera
sistemática el conocer a la experiencia sensible, pero el empirismo, como
doctrina filosófica sistemática, se supone característica de la filosofía
inglesa; indicios de este tipo de pensamiento se ven incluso en la actitud
teórica de algunos escolásticos, como Roger Bacon y Guillermo de Oc-cam, si
bien los verdaderos precursores del empirismo teórico son, en realidad, Francis
Bacon (1561-1626) y Hobbes (1588-1679); el primero destaca la necesidad de
recurrir a la inducción y a la observación para hacer ciencia y el supuesto del
segundo -racionalista en algunos de sus planteamientos- de que «todo es cuerpo»
no permite comenzar y justificar el conocimiento si no es a partir de la
sensación. Quienes dan forma sistemática al empirismo son, sin embargo, Locke (1632-1704),
Berkeley (1685-1753) y Hume (1711-1776). A ellos se debe la versión clásica del
empirismo, cuyos puntos fundamentales son:
1) la afirmación de que no existen ideas innatas y
2) que el
conocimiento procede de la sensación, o experiencia interna o externa; de este
modo afirma tanto la prioridad temporal del conocimiento sensible (el
conocimiento empieza con la experiencia) como su prioridad epistemológica o
lógica (el conocimiento requiere de la experiencia como justificación).
Los textos más fundamentales del empirismo clásico
pertenecen a J. Locke, en especial a su obra Ensayo del entendimiento humano
(1690). El libro I de esta obra es una crítica cerrada a la doctrina de las
ideas innatas, tal como las entendían los cartesianos; no hay ideas innatas ni
principios teóricos o morales. El entendimiento, antes de toda experiencia, no
es más que una tabula rasa.
El libro II trata del origen de las ideas a partir de la
experiencia sensible, interna o externa; nacidas las ideas simples de la
sensación o de la reflexión, el entendimiento puede a partir de ellas componer
ideas complejas. En una de estas ideas complejas, la sustancia, pueden
distinguirse cualidades primarias (objetivas) y cualidades secundarias
(subjetivas). El libro III estudia el lenguaje y el IV el conocimiento (si bien
de un modo que no está en plena consonancia con el libro I).La influencia de
esta obra en los ilustrados franceses fue enorme; éstos vieron en Locke la
superación del racionalismo que dominaba en el continente europeo desde
Descartes a Leibniz, y fundaron en ella su modelo de razón empírica. Leibniz
criticó el empirismo de Locke en su obra Nuevos ensayos sobre el entendimiento
humano (1703-1704).Las ideas simples de Locke se agrupan en cuatro clases:
1) las que provienen de un solo sentido; «amarillo», por
ejemplo.
2) las que provienen de varios sentidos; la «forma», por
ejemplo.
3) las que provienen de la reflexión interna, por pensar
sobre ideas simples de los sentidos; el «pensamiento» y la «voluntad», por
ejemplo.
4) las que proceden, de forma combinada, de la sensación y
la reflexión a un mismo tiempo a manera de síntesis; la percepción de la
«existencia» de un objeto externo, por ejemplo, o el «dolor».
La mente, combinando, relacionando y abstrayendo, puede
formar ideas complejas -«la belleza, la gratitud, un hombre, un ejército, el
universo»-, relaciones y abstracciones. Las ideas complejas se dividen en
modos, sustancias y relaciones. Una sustancia es una idea compleja con la que
concebimos un ser particular; la idea de «hombre», por ejemplo. Un modo es la
idea compleja con la que pensamos, por abstracción, conjuntos de ideas simples
-referibles a diversas sustancias- que no subsisten como un ser particular; la
«danza», por ejemplo, o la «belleza». Una relación es una idea compleja que
surge de la comparación de ideas; Caio, por ejemplo, pensado como hombre no
dice más relación que a sí mismo, pero pensado como «marido», o como «padre»
entra en relación con otra idea. La distinción entre cualidades primarias y
secundarias, divulgada por Locke, pero utilizada ya por Descartes, divide las
cualidades de las cosas sensibles entre las que son objetivas y, por tanto,
cualidades sustanciales de los cuerpos (extensión, figura, número, movimiento y
solidez), y las que son subjetivas, que sólo indirectamente podemos atribuir a
la sustancia porque las producen en nosotros las cualidades primarias (color,
sabor, sonido, temperatura, etc.). Cualidades primarias y secundarias son ideas
con las que pensamos los cuerpos. El punto de partida de Berkeley es la crítica
a la distinción, hecha por Locke, entre cualidades primarias y secundarias; la
conciencia no hace distinción entre primarias y secundarias: toda idea es un
fenómeno (subjetivo) de la conciencia y todo cuanto sabemos de las cosas es
sólo lo que percibimos (subjetivamente). Por ello «ser es ser percibido» o
«percibir». Hume, a su vez, admite la crítica de Berkeley y asume como punto de
partida que las ideas son fenómenos de la conciencia, pero critica no sólo la
idea de sustancia externa, sino también la de sustancia interna, o yo. De ahí
procede su escepticismo, por cuanto lo que pensamos supera con creces lo
percibido, pero sólo hay certeza de lo percibido, y su fenomenismo. En tiempos
de Hume, el modelo científico newtoniano es una ciencia empírica con pleno
derecho; el empirismo de Hume dirige su atención, no sólo hacia la manera y el
fundamento de nuestro conocer, sino también hacia una ciencia empírica del
hombre: el Tratado de la naturaleza humana (1739) no confiesa otro objetivo que
el de lograr en el mundo de la moral lo que Newton ha logrado en el mundo de la
física. Las investigaciones de Hume se centran, no sólo en el estudio del
entendimiento (Libro I del Tratado de la naturaleza humana, e Investigación sobre
el entendimiento humano ), sino también en el de las pasiones (Libro II del
Tratado) y la moral (Libro III del Tratado e Investigación sobre los principios
de la moral). La innovación fundamental de Hume en la teoría del conocimiento
es su distinción entre impresiones e ideas, la relación que existe entre unas y
otras y la posibilidad de que las ideas se asocien entre sí. Una impresión es
una percepción que, por ser inmediata y actual, es viva e intensa, mientras que
una idea es una copia de una impresión, y por lo mismo no es más que una
percepción menos viva e intensa, que consiste en la reflexión de la mente sobre
una impresión; tal reflexión se hace por la memoria o la imaginación. Pero,
además, las ideas se relacionan entre sí por una especie de atracción mutua
necesaria entre ellas: por semejanza, por contigüidad y por causalidad. Igual
como en el universo de Newton la atracción explica el movimiento de las
partículas, en el sistema filosófico de Hume las ideas simples se relacionan
-se asocian- entre sí por una triple ley que las une. En el conocimiento de lo
que él denomina cuestiones de hecho, la relación de causalidad ejerce una
función fundamental: síntesis de las dos leyes anteriores, semejanza y contigüidad,
es ambas cosas a la vez (ha de haber semejanza entre causa y efecto, y es
necesaria una contigüidad en el espacio y el tiempo entre causa y efecto) más
la costumbre, o hábito, de generalizar en forma de ley, o enunciado universal,
las sucesiones de fenómenos que suceden regularmente en el tiempo. La exigencia
básica de que a toda idea ha de corresponderle una impresión para que tenga
sentido, o para que a la palabra le corresponda una idea con un contenido
verdadero, se constituye en el instrumento ineludible de la crítica que
instituye a todos los conceptos fundamentales de la filosofía tradicional:
causalidad, sustancia, alma, Dios y libertad. ¿A qué impresión -se pregunta-
corresponde cada una de estas ideas? La crítica que instaura el empirismo
clásico acaba en el fenomenismo y el escepticismo. Frente a la dogmática
seguridad que exige y pretende haber hallado el racionalismo, el empirismo
oferta la razonabilidad del conocimiento probable y de los límites del
conocimiento. El valor histórico del empirismo está en su crítica; pero no en
la empresa no lograda de fundar suficientemente el conocimiento científico.
Ofrece una alternativa, pero no una síntesis y, por lo mismo, no una superación
del racionalismo y el dogmatismo. Asociacionismo de ideas y perspectiva
fenomenista son los dos ejes sobre los que han girado los sucesivos sistemas
empiristas posteriores, en J.S. Mill, H. Spencer, F. Brentano, E. Mach y otros,
pero también son empiristas otros sistemas filosóficos que deben sus
presupuestos más bien al positivismo del s. XIX, como son los de Duhem, James,
Peirce, Dewey o Russell. El empirismo por excelencia de la edad contemporánea
recibe el nombre de empirismo lógico o neopositivismo. Sus dos principios
empiristas fundamentales son: el problema de la verificabilidad, con sus
diversas soluciones más o menos radicales, y el reduccionismo de los conceptos
no lógicos o no matemáticos de las teorías a enunciados observacionales o a
conceptos, en última instancia, reducibles a ellos. Los escritos de Karl R.
Popper representan una crítica dirigida al neopositivismo en general desde un
punto de vista empirista crítico, que su autor llamó racionalismo crítico. Su
principio de falsabilidad se opone diametralmente al inductivismo que supone el
principio de verificación. La nueva filosofía de la ciencia, esto es, aquella
que se opone a la concepción estándar de la ciencia, insiste sobre cuestiones
que parecen minar los puntos fundamentales en que se sostiene el empirismo: la
importancia de la teoría en la misma observación (observaciones «cargadas de
teoría») y la crítica dirigida hacia la excesiva distinción ente lo teórico y
lo observacional. W.V.O. Quine, que ha puesto en evidencia los dos denominados
«dogmas del empirismo», a saber, el reduccionismo y la distinción entre
analítico y sintético, también ha destacado que sólo «lo sensorial» es
suficiente fundamento para la ciencia o para el significado de las palabras.
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